El alemán llega por Bob Bradley que hace un par de días fue cesado de su cargo.
Esta vez no es un rumor. Juergen Klinsmann es el nuevo técnico de la selección estadunidense de futbol.
Menos de 24 horas después de despedir a Bob Bradley, la federación estadunidense de balompié anunció el viernes la contratación del alemán.
Klinsmann, uno de los grandes goleadores que ha dado el futbol germano, dirigió a la selección de su país en la Copa Mundial del 2006 y dos veces había sido mencionado en el pasado como candidato a conducir a Estados Unidos.
Primero se habló de su inminente llegada tras el Mundial del 2006 y nuevamente se lo mencionó el año pasado, antes de que se le diera a Bradley una extensión de su contrato.
Ahora finalmente se le encomendó la dirección del equipo, tras considerarse que el ciclo de Bradley había llegado a su fin.
Klimsmann debutará en el timón en un amistoso contra México en Filadelfia el 10 de agosto.
Una derrota 4-2 contra México en la final de la Copa de Oro, combinada con un revés ante Panamá en ese mismo torneo, fueron lo que precipitaron la partida de Bradley.
"Nos entusiasma tener a Juergen como técnico", declaró el presidente de la federación estadunidense Sunil Gulati en un comunicado. "Ha logrado muchas cosas como jugador y como técnico y tiene la experiencia y los conocimientos necesarios para seguir progresando. Ha tenido éxito en distintas áreas del deporte y nos dará liderazgo dentro y fuera de la cancha".
Klinsmann será presentado formalmente el lunes en una conferencia de prensa en Nueva York.
"Me siento orgulloso y honrado de ser nombrado técnico de Estados Unidos", manifestó el alemán.
Un factor que complicó las negociaciones en el pasado fue la insistencia de Klinsmann en tener control de todos los aspectos del programa de desarrollo de la federación.
Klinsmann, quien cumplirá 47 años el sábado, está sexto en la tabla de máximos goleadores en la historia de la Copa Mundial, con once tantos en tres mundiales, los de 1990, 1994 y 1998.
Fue figura clave de la selección alemana campeona mundial de 1990 y capitaneó el equipo en los mundiales de 1994 y 1998. Tras su retiro en 1998 se radicó en Estados Unidos.
Klinsmann asumió la conducción de Alemania en el 2004 y la llevó al tercer lugar en el Mundial del 2006.
Luego dirigió al Bayern Munich, donde no se llevó bien con la dirigencia y fue echado sin llegar a cumplir un año en el puesto.
